Hace unos días la especialista en LSE vino a clase disfrazada de azafata y traía consigo una maleta. Nos contó que había tenido un problema al intentar pasar al avión porque llevaba cosas en su equipaje que no se pueden subir a la cabina. Le daba muchísima vergüenza enseñarnos todo lo que tenía dentro, pero necesitaba nuestra ayuda para ver qué cosas "hacen falta" en un viaje y qué cosas "no hacen falta".
Llevaba: un maletín de médico, un marco con reloj con nueve fotos de toda su familia, herramientas por si se estropeaba el coche, un vestido, un pijama, una bombilla, un neceser con un peine, colonia, un cepillo de dientes, etc., regalos de su viaje a la India como por ejemplo un sari (vestido Hindú), una marioneta y una cajita para guardar secretos, y un despertador especial que no que suena pero vibra, para las personas que no oyen.
Le dijimos que "no hacía falta" ni el maletín, ni las herramientas, ni el marco de fotos, ni la bombilla. Pero sí "necesitaba" un vestido, un pijama, un neceser, sus regalos y su despertador.
Nos reímos muchos porque vimos que nuestra azafata era una...¡EXAGERADA!
Si conseguís que los niños aprendan a hacer bien una maleta, le habréis enseñado uno de los mayores secretos del mundo. ¿Tenéis seminarios para los papás?
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